A estas alturas de la película seguro que al menos has escuchado este vocablo anglosajón, aunque no sepas muy bien de qué va la cosa. Déjame que te cuente.
El Mindfulness, que se traduciría al español como “cualidad de la atención plena”, es, como he escuchado alguna vez, la meditación oriental pasada por Harvard; es decir, separada del misticismo y puesta bajo el foco de los estudios científicos para otorgarle un valor practico y por objetivos.
Esto no hace que sus beneficios sean menores; por el contrario, resulta más atractivo a la población general, sencillo e incluso los trabajadores de la Sanidad Pública lo incluyen en sus tratamientos ya que no hay ligazón a ninguna creencia o práctica religiosa.
Aunque el Mindfulness sea un joven americano nacido en los años ’60 en realidad es un tataranieto del indio Sati (recordar, traer al presente), de 2500 años de edad. Es decir, la práctica de estar presente no es algo que el Ser Humano haya descubierto ahora como algo beneficioso para su bienestar ya que hace milenios los budistas lo integraban como uno de sus pilares fundamentales es sus prácticas diarias.
Practicar Mindfulness es algo sencillo que se puede hacer por cualquier persona en cualquier momento pues no requiere de ningún tipo de circunstancia en específico. Aunque la práctica más común se realiza sentado o tumbado, con los ojos cerrados y el cuerpo relajado, también puedes ser mindful mientras paseas, cocinas o friegas los platos. Y es que para Estar en el Momento Presente todo lo que tienes que hacer es dirigir tu mente a este mismo, es decir, no dejarla divagar o engancharse en pensamientos (que siempre tienen que ver con el pasado o el futuro).
Si aún te estás preguntando cómo Estar Presente puede ayudarte con tus Manifestaciones Conscientes, aquí está la clave: sabiendo que nuestros pensamientos crean; nuestras emociones y (combinados) nuestra realidad; cuando dejamos a nuestra mente embeberse de pasado, ¿qué crees que estaremos manifestando? Efectivamente, más de lo que tuvimos.
De la misma manera, llenándonos de pensamientos relacionados con nuestro futuro; los cuales muchas veces son catastróficos y nos llenan de ansiedad y/o miedo; está claro que difícilmente manifestaremos una experiencia que deseemos.
Por lo tanto, al conectarnos con el Momento Presente nos encontramos en el momento perfecto creativo, ya que nuestra mente y nuestras emociones están calmadas y el parloteo interno ha bajado las revoluciones enormemente. Cuando uno está presente, es decir, calmado y siendo el que dirige su mente y no al revés, es cuando verdaderamente puede conectarse con el Estado del Deseo Cumplido y mover la atención plena; que ya está bajo su mando; hacía él y por tanto, Manifestar de una manera más efectiva. Si deseas conocer más sobre la práctica del Mindfulness, no dudes en dejar un comentario; pero sobre todo, recuerda estar presente en todo lo que haces.
Instagram: @crea_en_ti
Maravillosamente explicado. Gracias.
A tí, por acompañarme <3