Autora: Sara / @crea_en_ti
Si hay un concepto que explica cada detalle del funcionamiento del Universo, se trata del de la Unidad.
Hay que ser muy valiente para enfrentarse a esta idea y soltar la de la individualidad, que tanto le gusta al ego.
Nos hemos pasado la vida en una persecución continua de marcar la diferencia y demostrar nuestra singularidad a través de definirnos de una manera muy detallada en lo que llamamos personalidad, que no es otra cosa que un listado de estados ELEGIDOS que condenamos a la permanencia a través de la etiqueta de rasgos del carácter personal. De hecho, nos acogemos a la personalidad en una medida desesperada de ocultar nuestra falta de deseo o presencia de miedo de realizar un cambio en nosotros mismos.
A estas alturas creo que serás consciente de que todo es un Estado por el que podemos transitar o quedarnos un tiempo, pero que jamás la puerta está cerrada para movernos a otro.
Habiendo aclarado que no somos nuestra personalidad, pues esta no es permanente (solo lo es por decisión propia), tenemos que ir a la esencia y ahí encontramos al Yo Soy, que es Amor en su más puro estado.
Como sabrás, el Yo Soy es lo que la Biblia también llama Dios o el Padre, y cuyos textos también nos aclaran que el Padre y el Hijo son Uno.
Alcanzado el punto de que saber que eres el Padre y el Hijo comprenderás que los demás, o como se hace referencia muchas veces, “los aparentes otros”, también son la Unidad de Padre e Hijo; y como Padre solo hay uno, yo con los “otros” también Soy Uno.
Ahora respira. Quizás necesites un breve descanso para asimilar lo dicho hasta aquí.
Continuo con que, habiendo aclarado que todos Somos Uno, cualquier cosa que yo acepte como verdad no solo se instalara en mi conciencia individual; pues ya has entendido que no existe tal cosa; sino en la Conciencia “Colectiva”. Esto es lo que conoceríamos como la Ley de Transmisión de Pensamiento. En realidad, no hay ningún pensamiento que transmitir, pues el hecho de la trasmisión implica movimiento y separación. En realidad, al aceptar ese pensamiento en tu conciencia lo estas aceptando en la conciencia de “todos”, de los “aparentes otros”.
Veras ahora porque no hay fallo con la Ley de la Asunción, porque aquello que asumo como verdad es asumido como cierto para TODA la Conciencia.
La magia de aceptar la Unidad en tu vida es la de observar a los otros (y no solo las personas sino cualquier otra cosa que no reconocías como Tu) como parte de ti, de tal manera que tu amor, paciencia y comprensión se desarrollan de manera acelerada.
¿Te atreves a abandonar el Ego y a abrazar la Unidad?
Me alegro mucho que asi sea <3
Es u. Articulo sncillo de entender y muy aclaratorio